sábado, 7 de febrero de 2009

lunes, 26 de enero de 2009

jueves, 22 de enero de 2009

El sabado voy devuelta a ver otelo

Este sabado voy devuelta,pero a pullman,a ver otelo.

la re emosión,realmente me encanto el musical

se sabe por mi critica jajajaja

lunes, 19 de enero de 2009

jajaajaja ...La Nacion ,para atras


Otelo. El nuevo musical. Libro, letras, puesta en escena, coreografía y dirección general: Pepe Cibrián Campoy. Música original, orquestación y dirección musical: Angel Mahler. Elenco: Juan Rodó, Georgina Frere, Daniel Vercelli, Diego Duarte Conde, Lorena García Pacheco, Mercedes Benítez, Beto Cuello, Sergio Caruso y elenco. Diseño de escenografía y vestuario: René Diviú. Diseño de luces: Pepe Cibrián Campoy y Adrián Condomi. Sala: El Nacional. Duración: 180 minutos con intervalo. Nuestra opinión: bueno

Una de las muchas preguntas que despierta el estreno de Otelo. El nuevo musical es si una tragedia isabelina puede oficiar de marco para un musical o si, por el contrario, la tragedia tiene el poder de revelarse y asomar en los momentos menos esperados en cualquier versión. Otelo es precisamente una de esas obras en que la filosofía shakespeariana asoma con fuerza al mismo tiempo que goza de un entramado perfecto que va siendo percibido a través de las estrategias de Yago.
El problema aquí no es tanto de los autores como del contexto cultural en el que están inmersos. Las industrias culturales sienten pavor frente al vacío, el nihilismo y la desesperanza. Necesitan apostar por un final feliz, ¡aunque sea una tragedia! Y si la trama original no lo permite se creará una metáfora que sí lo haga. Este Otelo, lógicamente, tiene muerte y sangre. Pero previamente, para sortear ese obstáculo, hicieron de Desdémona un personaje salido de algún producto de Disney (hecho que luego vuelve inverosímil el momento en el que enfrenta a su padre y, peor aun, a su propio marido) con un momento musical cargado de luz y de esperanza romántica. En el original, Desdémona se compara con una mariposa por su filiación a un espíritu de paz. Pero aquí la "mariposa" -y no ignoramos la línea zoológica de interpretación de los personajes del autor isabelino- deviene en un elemento que permitirá a los cuerpos, una vez muertos, encontrarse. Y en el momento del saludo, fiel a la estética de los musicales con la canción de cierre, Desdémona y Otelo, ambos resucitados, harán tabla rasa de todo el planteo shakespeariano.
Pero si nos olvidamos de Shakes-peare y tomamos el espectáculo como una creación original del dueto Cibrián-Mahler, hay que decir -en el sentido exactamente contrario a lo anterior- que ambos conocen el género como pocos en nuestro país y que entienden lo que el público quiere, aunque sea ésta una obra dispar en sus resultados, que tiene un primer acto extrañamente empobrecido, pero un segundo en el que la música, los intérpretes y la puesta en escena parecen despertarse y ofrecer otra obra. Es en el segundo acto cuando Cibrián apela a lo coral y encuentra allí la mayor potencia escénica, que le permite resaltar, por contraste, los solos o los dúos románticos que luego tan bien maneja.
Buenas interpretaciones
Desde lo interpretativo, hay que señalar que tanto Juan Rodó (Otelo) como Georgina Frere (Desdémona) y Lorena García Pacheco (Bianca) hacen un trabajo eficaz en función de lo que la dirección les pidió, pero quien sobresale es Daniel Vercelli, que logra darle a su Cassio algo de lo presente en el original. Con una participación menor -tan menor que no está destacada en el programa de mano- la actriz que hace de Mariselda, la hermana de Desdémona, logra aportarle a la protagonista una pureza de la que interpretativamente ella carece.
En cuanto a lo escénico, hay que destacar las luces que realizan juegos más que interesantes, pero fundamentalmente el trabajo de René Diviú, con la escenografía y el vestuario. Este último es de una belleza y una prestancia que realmente conmueve porque encontró el equilibrio justo entre las exigencias de ser verosímil en tanto vestuario de la corte de Venecia y lo que el escenario requiere para darles movilidad y dinamismo a los actores que lo usan. Sería bueno que en lo escenográfico se tome una decisión final sobre la tela que cuelga del techo, que tiene la capacidad de crear ambientes, pero que, para ello, necesitaría de una marcación precisa que organice cada uno de sus movimientos en el momento justo.
*Si es una versión y libre como la que propusiste, no veo el impedimento de que una tragedia sea el marco, tampoco eran comedias en el sentido literal y amplio Dorian, Drácula o El jorobado, y sin embargo no se cuestionó eso; tragedia lo hace no el tema en sí, sino quienes la viven.
*El tema de la traición no podía tener un solo rostro, el desdoblamiento Yago/Bianca lo hace mucho más interesante y permite que lo maquiavélico de esa conjunción justifique absolutamente los medios usados para conseguir el fin deseado.
*Creo que esa carga de luz y de esperanza es algo así como “LA MEJORÍA DE AQUELLOS QUE ESTÁN PRÓXIMOS A MORIR”
*Sería importante explicarle a este buen señor, que no hay tal encuentro en el más allá, que Otelo asesina a Desdémona y a Casio y en una suerte de Edipo shakesperiano se corta sus orejas que no pudieron escuchar la verdad del amor y la lealtad y sólo escucharon el grito de la traición , y finalmente se suicida.
*jajajaja ....es incrieble que gente que se supone capacitada para hacer criticas diga semejantes incoherencias.digo no se entero que los actores son los que saludan.hasta mi primito de tres años distingue entre persona y personaje
*Me pregunto si vio la obra desde el principio, pues en ese acto suceden tantas cosas que es muy difícil hablar de empobrecimiento, además la calidad musical de Ángel y las interpretaciones de TODOS, lo sostienen con creces.
*Primero me parece, y creo no equivocarme, que no tiene la menor idea de quién es la actriz-cantante que interpreta dicho rol, y eso me resulta una falta de respeto al trabajo y a la trayectoria de Georgina Reynaldi, que para quienes seguimos tus obras, la hemos visto en un constante crecimiento vocal e interpretativo. Segundo que como todos los demás personajes, es un instrumento más de la traición, y ¿puede tener pureza la traición?
*No me resulta convincente este argumento, no sé si le molesta la tela o si bien no comprendió el papel que esta tiene en la obra, más allá de ser un elemento escenográfico: “sobre todos se cierne un manto de dudas” (es la interpretación que le doy a la tela). Además, si quieren ver algo más Shakesperiano, nada más fiel a su teatro, que la ausencia de escenografía considerada como “clásica”.

miércoles, 14 de enero de 2009

mi opinio sobre otelo

yo la califico de MUY BUENAPorque a pesar de la ausencia de la escenografía tradicional,la escenografía sestá generada a partir del espacio que los textos van brindando. La cuestión vocal está maravillosamente resuelta y no hay nada que agregar.En cuanto a creer que la cuestión de los celos tiene que ver únicamente con celos amorosos o filiales, es subestimar tanto a Shakespeare como a Cibrián; tienen que ver con el poder, el poder del poder, en cuanto política y gobierno de un estado y en cuanto gobierno de un corazón.Y no debemos olvidar que es una tragedia en lo que a su composición se refiere y que por lo tanto el héroe, a pesar de su protagonismo queda desdibujado por la tragedia misma y el papel protagónico lo llevan a cabo LOS CELOS, antes mencionados, razón por la cual,frente a lo que muchos dejaron entrever "Juan parecía desdibujado", el personaje de Juan es sólo un instrumento de los celos.Destaco también el vestuario,imponente y majestuoso, y los felicito por haber reciclado algún viejo vestuario de obras anteriores, eso demuestra que frente a la crisis hay infinitas posibles soluciones.En cuanto a las actuaciones,la que menos me interesó fue la de Desdémona,quizás porque nunca hubiera hecho lo que hizo ella,ni hubiera permitido lo que hizo Otelo.Destaco a Yago, pues veo un importante avance en Diego ,quien creo ha encontrado SU PAPEL.Respecto de Bianca, me parece maravilloso que Pepe lo haya construído desde una concepción maquiavélica y no femenina(el fin justificaba los medios)y junto a Yago construir un malo duplicado(como el Yin y el YAN).Por supuesto,felicito también al resto del elenco y al elenco ensamble.

sábado, 10 de enero de 2009

criticas sobre otelo



Diario Clarin

El musical de los celos y la traición Fiel a un estilo, la puesta del clásico de Shakespeare de Pepe Cibrián Campoy y Angel Mahler, dura tres horas. Hay rigor, talento y una gran producción. Una versión libre y musical de Otelo, que modifica la historia concebida por Shakespeare y agrega personajes, acaba de estrenarse en el teatro El Nacional. Una auténtica superproducción, que transforma un escenario despojado -en el que entran y salen algunos escasos elementos para construir los diversos espacios- en un ámbito desbordante de personajes, historias, intrigas y bailes. Pepe Cibrián Campoy escribió, dirigió y diseñó las coreografías del espectáculo. Angel Mahler compuso la música original y dirige la orquesta. Llevan 25 años trabajando juntos y sin dudas, la dupla imprime a sus puestas un sello propio, fácilmente reconocible. Las obras de Cibrián-Mahler cuentan con elencos numerosos, trajes fastuosos, actores (en su mayoría) desconocidos y despliegues ambiciosos. Este libro, basado en un clásico, no cambia la esencia del texto original: los celos y la traición como ejes temáticos alrededor de los cuales todo gira; y un final, por supuesto, trágico. La historia transcurre en el siglo XVI, en Venecia. Comienza con la llegada de Otelo al Palacio Ducal, luego de haber conquistado Chipre.
Esta versión agregó el personaje de Bianca, como amante de Otelo -con el fin de lograr que se case con ella, hace creer al moro que espera un hijo de él-, a Leticia, nodriza de Bianca, a Mariselda, hermana de Desdémona, a cardenales, curas y a un carnaval veneciano que aporta color y brillo a la puesta. El protagonista es un artista que logró fama y reconocimiento gracias a Drácula, también de Cibrián-Mahler, y que ha actuado en varias obras de la dupla. Con maquillaje negro, y peinado y traje moriscos, el barítono Juan Rodó compone a su criatura, que tiene enorme presencia a lo largo de las tres horas de espectáculo. Lo hace con convicción y luce su buena voz. En un elenco bastante parejo, se destacan Daniel Vercelli, quien da vida a Casio, y Lorena García Pacheco, que compone a Bianca con gran desenvoltura. Mercedes Benítez, como Leticia, también merece ser destacada. Diego Duarte Conde interpreta a Yago, el emblemático personaje creado por el dramaturgo inglés. La escenografía y el vestuario están a cargo de René Diviú. En esta ocasión, una inmensa pantalla cubre el fondo del escenario y en ella se proyectan algunas, pocas, imágenes que acompañan a distintas escenas. Rigor, talento y una gran producción se conjugan en Otelo y el resultado es una obra interesante, que capta sin dificultades el interés de la platea y que lleva muy bien la trama, aunque le falta síntesis. Dos actos -separados por un intervalo de diez minutos-, que podrían resumirse en menor duración.
Con orquesta en vivo, Otelo es una puesta operística, con la estética que a lo largo de un cuarto de siglo han consolidado Cibrián-Mahler y que cuenta con fanáticos seguidores.

Diari La Razon

Pepe Cibrián Campoy regresó ayer a los escenarios del teatro El Nacional (Corrientes 968) con una versión de "Otelo", un musical con melodías de Angel Mahler y el protagónico de Juan Rodó. Se trata de una superproducción musical que reúne a 80 personas en escena, entre artistas, músicos, creativos y técnicos.El estereotipo de Otelo habla de esta obra como una tragedia sobre los celos. Sin embargo, Cibrián quiso darle otro matiz y ubicó el foco en la traición, en una versión libre sobre la obra de William Shakespeare. En dos actos y 150 minutos de pura música, sin intervenciones habladas, la traición es el tema principal. "Yago es un hijo que se siente traicionado cuando su 'padre', Otelo, lo abandona por Casio. Así surge una especie de Caín y Abel", explica Cibrián quien junto a su socio Mahler tienen en su haber obras como "Calígula", "Mágico Burdel", "Divas", "Los Borgia", "Las invasiones inglesas", "Drácula", "El jorobado de París 1 y 2", "El Rey David", "Las mil y una noches", "Cleoplatra", "El fantasma de Canterville", "Aquí podemos hacerlo" y "El retrato de Dorian Gray", entre otras."Otelo" es una tragedia romántico-musical. Es una concepción estética diferente en donde los espacios se llenan con telas mágicas, proyecciones, películas y luces encandilantes que muestran fuegos de artificios. Con un elenco de voces majestuosas acompañados por una gran orquesta en vivo dirigida por Angel Mahler en persona. Una pieza que habla de traiciones, vanidades, de ceguera, de la brutal decisión de obtener algo en donde todos los medios justifican ese fin. n

martes, 6 de enero de 2009

ya tengo mi entrada para otelo!!!

ya la tengo,voy el 11 de enero!!!

fila 3 platea!!!

asi que a esperar ,seguro va a estar re bueno,como siempre.